martes, 27 de noviembre de 2012

Legacy Raro: Actualización 37

Cosas que pasan. Si le haces tener ilusiones amorosas a una chica y no la correspondes, no puedes escaquearte de las consecuencias. Y eso fue lo que le pasó a Tristan cuando le contó a Laila, que se había casado. Y que incluso ya era padre.

Laila: ¿Cómo has podido mentirme?Si lo tenías tan claro...¿por qué me invitaste a salir?
Tristan: Lo siento Laila, buscaba esposa. Tenía pensado elegirte a ti, pero cuando me dijiste que eras rica tuve que echarme para atrás...



Laila: ¡Eres un imbécil!No quiero volver a verte nunca.
Tristan: Lo entiendo Laila, entiendo tu enfado pero...seamos amigos al menos...
Laila: ¿Amigos?. ¿Tú has bebido verdad?. Eres asqueroso, ojalá le pase lo peor a tu querida familia.



Tristan: Perdoname Laila...pero ni siquiera todos tus insultos me hacen olvidarte, lo nuestro no puede ser porque quiero a Alana...pero me sigo sintiendo muy atraído hacia ti. Quizás viendolo así sí que sería conveniente no volver a vernos...

Laila mentía. No podía ver a Tristan con otros ojos y para colmo de males, su integridad moral había hecho mella en su corazón. Estaba perdidamente enamorada de él. Con tristeza vio como el príncipe de sus sueños abandonaba la casa de Waltruda, tía de Tristan y su mejor amiga.  Se rindió a la evidencia de que jamás podría ser suyo y que siempre seguiría en su soledad.



Tristan y Alana se amaban, supongo que es lo normal en personas con caracteres tan opuestos. Y ese amor era el nido donde alojar a sus polluelos. El heredero quería tener al menos un hijo más.



Por cierto, han ido a por otro bebé.


Ezilda leía todos los días, intentaba inspirarse para escribir una nueva novela. Le había cogido el gustillo a esto y sus deseos se centraban en ello.



Además sentía a Itziar como su nietecita más cercana. Como madre había sido un desastre, pero como abuela estaba totalmente  volcada en la crianza de las nenas.


Lo cierto es que todos los adultos de la casa estaban pendientes de las niñas puesto que Alana se encontraba bastante mal últimamente, no se había recuperado aun del embarazo.



Tristan tenía claro que cuanto antes llegara a la cima de su trabajo, antes se podría preocupar de hacer otras cosas, por eso cuando las pequeñas no reclamaban su atención, él jugaba al ajedrez para aprender estrategias que pudiese usar en el mundo empresarial.


Y finalmente Tiburcio se jubiló, ya no tenía más días de vacaciones que gastar y había aprovechado lo ganado en esos días. Era todo un abuelo y quería dedicarse a serlo plenamente.


Ser abuelo tiene cosas buenas. Los achaques no, claro está. Pero por fín tenía tiempo para el huerto...



Alana, a pesar de sus malestares, quería seguir aprendiendo cosas útiles, la última, aprender a cuidar de los hijos. Curiosamente cuando acabó de estudiar el libro, los mareos volvieron con más intensidad...¡estaba de nuevo embarazada!


Tristan tenía un ojo de tiburón para estas cosas...



Ezilda comenzó a escribir otra novela, se llamaría "Ajenjo"


A pesar del nuevo embarazo Alana se preocupaba mucho de las mellizas, ella sola iba dandoles el biberón de forma autónoma. Estoy contentisima con ella, es muy buena madre.



Cosas que me irritan, ver un Sim con un nivel alto de empleo en Negocios, llevando un pañuelo como si fuera un motero y encima teniendo buenos genes, como éste. Tristan estuvo de acuerdo conmigo en que necesitaba quitárselo a la de ya...





Los días le eran agotadores pero al menos cuando llegaba a casa, Alana escuchaba sus problemas con la gente del trabajo y el cariño de su mujer aliviaba sus fatigas.


Por fín llegó el cumple de las mellizas, primero la mayor( por un segundo) Itzell.


Aquí tenéis a Itzell de infante, me equivoqué al decir que sería castaña, es rubia como su abuela y se parece mucho a Tristan de pequeño, ¿no creéis?


Y ahora...la pequeña Itziar...




Itziar me recuerda a su tio Eleuterio


Y como podéis ver...las nenas son igualitas a su papá en personalidad...




Unos cambios de look...



Al ser las niñas ya infantes, decidieron separar las cunas para que no se despertasen la una a la otra, como la que menos tiempo dormía era Itziar, su cuna se puso al lado de los padres para tenerla cerca si le daba por llorar.


Más buenas noticias...adivinad quien pasó por la vicaría...




La ceremonia fue emotiva porque unieron las dos ramas familiares y porque por fin veremos que pasa cuando juntas genes de varias generaciones. Lute y Malena habían tenido suficiente tiempo de noviazgo en la adolescencia, ya les tocaba casarse...



La pobre Malena sufrió un vergonzoso accidente en plena celebración...lástima de vestido de novia...

Pero es que poco después, Estefanía también...


Ésta es la cara de los invitados que lo vieron. Tiburcio se preguntaba por qué no fue al baño antes de la boda...


Pero todo acabó bien, al menos...


Así quedó Malena al cambiar de look, os lo dejo como curiosidad, se parece mucho a su abuela Gumersinda...


El segundo embarazo de Alana seguía viento en popa..


Los hombres de la casa se ocupaban en enseñarles a las princesas todo lo necesario. Ezilda venía agotada de llevar el negocio y Alana seguía con un embarazo delicado de llevar...


Aunque ella se esforzaba en enseñarles al menos a ir al baño como los mayores..




El esfuerzo de Tristan iba dando más frutos, poco a poco el hogar iba volviendo al nivel económico que tenían anteriormente...



Las mellizas crecían bien y jugaban mucho juntas, me recuerdan mucho a Ezilda y Nicostrata cuando eran pequeñas...


Tiburcio también progresaba con sus cosas...


Y finalmente, el patriarca de la casa consiguió su ansiado ascenso...


La edad no le impedía a Exilda seguir cosechando éxitos...¡otra gran novela vendida!


Finalmente, Ezilda se jubiló...


Justo en ese momento Alana se puso de parto...



¡Ya viene!¡El bebé ya está aquí!...ufff.....a ver como sale...



¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡Ojos Raro! jajaja, ¡tenemos continuidad de linaje!

¡Ha sido niño!. Alana se siente  tan feliz...caminó sonriente hacia su suegra para presentarle...


...a su nuevo nieto....Teódulo...aquí lo tenéis...


Tristan está muy feliz. Un niño heredero.


Y la abuela Ezilda, orgullosamente cogió a su nieto en brazos...


Tiburcio también se derretía. Quería otro nieto...¡no!...¡quería tener 20 nietos por lo menos!...


Fin de la actu